jueves, 10 de noviembre de 2016

Es como si...

Es como si estuvieras aquí, observándome. Clavando en mí esa mirada en forma de perdón aún sabiendo que jamás lo haré. Hizo daño, mucho daño y entiendes que esté enfadada con el mundo. Esa promesa se rompió como reventada has dejado mi alma. Ya nada dolerá tanto. Sé que es sentir dolor. Por eso no dudé en arrancarme el corazón, imagino porque quería dejar de sufrir. Así sigo mi camino. Sola. Me has dejado sola, amor. No hay día que el viento me traiga tu perfume, ni anochecer que me recuerde al color de tu pelo, ni sueños donde escuche tu voz llamándome. Y así estoy, desorientada, sin saber cómo vivir faltándome tus besos, tus caricias, tus te quiero... tú. Sin saber por qué Dios te ha llamado tan pronto.